jueves, 29 de noviembre de 2012

George Watsky - Nothing like the first time


The first time I ate avocado was so amazing that I came
And that was the first time that I came so the only thing I could compare it to is the taste of avocado. Pretty much the same
The first time I got high, I ran into my friend’s bedroom and I hung onto each corner of the mattress because I knew that I would be flung into space if I didn’t hold tight
Two years before that I went to my first concert. I was high all night. And the first time someone clapped for me on stage I floated three inches off the pavement walking home
Only one girl has ever really wrapped my stomach into pretzels. She didn’t give me butterflies. She gave me pterodactyls I’m talking terrible internal bruising and the first time I kissed her was like the first time I saw fireworks, which was like the sky first kissing me in the eyeballs
In high school the self-defense counselor taught us that to defend ourselves against a rapist, by sticking a thumb into the corner of his eye socket and popping it out like a grape Babe, for the chance to be with you, I would pop my own eyeballs out and say, "Here. I only have eyes for you." So everywhere you went you’d carry me around in your pocket and every time you pulled out a handful of loose change I’d get to wink at you and a thousand miles away you would think of how charming I am— me— weaving blindly through LA traffic. You— in some bullshit other place
But you shouldn’t leave first times until the end of summer Because you went off to college, years passed, and I realized I was the only one calling anymore And that first kiss hardened into the last. My love : retarded, preserved, a pterodactyl in a tar pit, the music over before it started, a lost guitar pick I’ve stopped trying to match it, searching for that magical attachment
Because marriages are not fucking Disney Bad marriages are sandcastles Good marriages are McDonald’s hamburgers You can leave a good marriage on a plate in the sun for fifty years and it stays pretty much the same
They key, I hear, is to fight routine— to make the smallest moments gleam and mean something
And if you ever feel yourself fading, face paint your old and aging creased-up cheeks gold-plated with a jar of first-time and if you need a youthful spruce-up just grab a tube of that new juice and lube up and if you’re hurting just rub the good stuff where you’re burning
But a word of warning The first time tends to make the bad times worse There’s the rub It doesn’t make things better, just louder It amplifies a murmur ... er-er Great is greater. Greater is greaterer. And broke ...is broker. Bone... is boner It’s not a perfect formula
But the first time that I kissed you, the door of your crappy Civic already half-open, you said "I’m glad you did that." And I have a feeling that, for you, it wasn’t a first-time It was a "this one time." But I will remember that moment for the rest of my life, even if I have to arm wrestle Alzheimer's for it
And if I ever get a chance to kiss you again, you know, a second time, I'm gonna stick my tongue out and lick you right across your face. Because I’ve already kissed you. But I never licked you And you’ll say, "Ugh. Why did you do that?" And I’ll say, "Hey sexy. Did someone slap you across the face with a banana slug or is that a big shiny trail of first-time on your cheek. Maybe we can go back to my place and gets some first-time on the sheets."
It’s worth it After all, there’s nothing like the first time The first time’s always perfect

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Caminar


(Inspirado por "Boulevard of Broken Dreams" de Green Day y un insomnio hijo de puta).

“Siempre te voy a tener acá. No vamos a estar juntos físicamente, pero como siempre, voy a estar acá”

Y me tocó el pecho, justo debajo donde está el corazón.

Sonrió.

Tuve la sensación de que sería la última vez que iba a ver esa sonrisa en muchísimo tiempo.

Me fui de su casa, me puse los auriculares y comencé a caminar. Caminé, caminé y caminé. La calle estaba bastante iluminada y poblada.

Seguí caminando. Se me acerca una mujer. Comenzamos a hablar, a intercambiar historias, frases, chistes, relatos, anécdotas. Me invita a tomar un café y charlar en serio. Yo, por temor a los desconocidos, invento excusas pelotudas y le digo que no.
Ella se va e inmediatamente lamento la decisión.

Sigo caminando, y la veo a Ella ahí parada, sonriéndome. Se pone a caminar a mi lado y comenzamos a ponernos al tanto de nuestras vidas. La pasamos muy bien juntos y sonreímos bastante. Mientras caminamos, ella se encuentra con un amigo y decide irse.

“¡No perdamos contacto!” me dijo, sabiendo que eso era exactamente lo que iba a suceder.

Sigo caminando. Estoy por cruzar una avenida y veo que se me acerca otra mujer, quien comienza a hablarme de formar familia en un futuro o tener hijos. Sólo logro contestarle un tímido “No, gracias” y sigo caminando. Sé que se queda decepcionada.

Mientras camino, me suena el celular. Era mi jefe, diciendo que mi contrato se había terminado y que lo sentía mucho pero me iba a tener que dejar ir y que cualquier cosa que necesitara hablara con él porque que esto termine no significa que haya terminado la relación y no sé qué otra cosa más me dijo.

Seguí caminando. Me llegan mensajes de Ella, pero decido no contestarlos.
Ambos sabemos en qué va a terminar eso. Ya es un juego familiar para los dos.

Camino, camino y camino.

Paso por gente festejando cumpleaños, por bares, por reuniones, por todos lados gente demostrando felicidad. Me uno por unas horas con ellos, pero decido seguir caminando.

La calle está un poco más despoblada, es cierto. Pero no deja de estar iluminada.

Sigo caminando, y veo que se me cruza una amiga que conozco hace mucho tiempo.
Voy a saludarla pero ella decide correr la cara y seguir de largo. Tardo en caer, pero seguramente tendrá sus razones.

Sigo caminando, y en el camino conozco gente.
Algunos acompañan el trayecto, otros miran un poco desde la vereda de enfrente. Pero sigo caminando.

Veo carteles de bandas importantes y de películas que se estrenaron.
Paso por un montoncito de arena que hay en el piso, veo muchos perros jugando y divirtiéndose.

Sigo caminando.

Hago una parada en el hospital, pero al final era una falsa alarma. Todo está como antes.

Me pregunto a veces si esto es todo lo que hay para hacer: Caminar.  Si todo se basa en cómo caminamos, y en las personas que nos acompañan en el andar.

Sigo caminando.
Recuerdo viejas calles, llenas de barros y empedrados. Una con un pozo muy profundo, que bordeé pero casi me caigo en él varias veces.

Hoy la calle está asfaltada, y bastante bien iluminada, más allá de que algunos focos se prenden y apagan cada tanto.
Sigo caminando, y veo que hay otra calle, un poco más nueva. La niebla logra taparme y no logro ver si hay más gente, o si otra vez es lo mismo que antes.

Me detengo, veo a mí alrededor, a aquellos que están en mi vereda y a aquellos que están enfrente, veo a los que me siguen.

Sonrío.

Y sigo caminando.

jueves, 1 de noviembre de 2012

No estoy muerto.


Qué semanas raras que fueron estas últimas. No sé por donde empezar a contar todo lo que pasó, así que tomaré el camino más aburrido y simplemente lo expondré. Total, este blog es más que nada un diario íntimo público, y como no lo lee nadie mas que yo, al carajo con el estilo:

- Conocí mucha gente copada. Dos fiestas realmente grosas, una noche de alcohol en un bar, seguido de una madrugada genial hicieron que me sacara cierto miedo por experimentar cosas nuevas. Además, lo bueno de conocer alguien nuevo es que esa persona todavía no tiene una idea formada de vos, y uno puede experimentar. Si a esa persona no le gustan los chicos timidos, bang, adaptás tu forma de ser a lo que te salga, y sos el pibe más groso y copado del mundo. Al mismo tiempo, quizás siempre fuiste así pero te falta confianza en darte cuenta de eso. En mi caso puede llegar a ser cierto esta última parte, en especial porque las últimas decepciones y mierdas que me han pasado apoyan la moción de que debería comenzar a ser levemente más hijo de puta, y mirar por mí mismo antes que el resto. No sé si me va a salir algún día, pero si sé que por lo menos por ahora es algo para tener en cuenta.

- Vi muchísimas, muchísimas películas. Puede ser que sea porque tengo bastante tiempo, es cierto, pero también es porque finalmente tomé los huevos y voy a intentar entrar a la escuela de Cine el año que viene. En Noviembre ponen el material para estudiar, y de ahí tengo 3 meses para estudiar para rendir en Febrero. Por un lado, esto significa que adios vacaciones, por otro lado, significa que puedo llegar a entrar y cumplir mi sueño. Espero poder hacerlo, la verdad.

- Hablando de películas que vi, fui al cine a ver Casablanca. "We will always have Paris", dijo Bogart y la puta que te parió porqué me hizo acordar a aquello que me dijiste.

- Sigo tocando la guitarra. Debería darle más pelota, lo sé. GET YOUR SHIT TOGETHER, TYRONE.

- Me compré celular nuevo. Un hermoso Xperia X8 que tiene Android y que ya le puse tantas porquerías (man, tengo emuladores en un puto celular) que quedó más lindo que nunca.

- Hicimos dos noches de películas desde la última vez que actualicé acá, ambas con excelentes resultados (y variando integrantes). Posiblemente hagamos una última antes de fin de año, una vez que llegue mi versión de Manos: The Hands of Fate en Bluray.

- Operativo de transplante el sábado pasado. Seh. Me dio un poco de miedo, lo admito. Bah, un poco, carajo que estaba cagado en las patas. Por suerte duró sólo un par de horas y al final, obviamente, me dijeron que no. Igual, fue una sensación extraña no sentir apoyo en encararlo.

- En estos días, si me acuerdo (cosa que dudo), subiré fotos de mi colección de comics y muñecos. Los amo.

A ellos, no a ustedes.

- Varias entrevistas de trabajo, de dispares resultados.

- TENGO SIN CITY (casi) COMPLETA CARAJO

En fin, estos son los grandes highlights de estas últimas semanas. Probablemente me esté olvidado de muchos, pero then again, si esto lo leo yo nomás, y a mi no me importa, entonces estoy fine with it.