miércoles, 26 de diciembre de 2012

2012

Como ya es una costumbre, tengo que escribir mi balance del año. Admito que he tenido la idea por varios días dando vueltas en mi cabeza, y no tengo idea de por donde empezar. Este ha sido un año tan... raro. Tan especial. Tan de mierda.

Trataré de empezar por el principio, que creo que será lo mejor y más sano:

- Me fui a Uruguay dos días después de que me dijeran que me habían engañado. Fue un golpe devastador a una relación que estaba muerta y yo todavía quería revivir. No entiendo exactamente en qué estaba pensando, pero lo cierto es que me fui a Montevideo, volví a ver a una persona muy importante, quien me cagó a pedos (con mucha razón) por la depresión que tenía. En su momento no lo entendí, pero a la distancia comprendí sus palabras y lamento mucho haberme peleado con ella. Debería haber tenido en cuenta que iba a ser la última vez que la iba a ver en mucho tiempo.

- Claro está, lo "bueno" (soy el tipo de hombre que mira el vaso medio lleno) es que aprendí bastante en ese viaje. Primero que soy un boludo a veces. Y segundo: que puedo llegar a ser más boludo con el tiempo. Sí, pasaron cosas a lo largo del año que a veces me hacen pensar cuán boludo puedo llegar a ser. También en la misma categoría sentimental, dejé pasar a lo largo del año oportunidades interesantes, copadas, y bastante... nuevas que casi con toda seguridad yo no estaba mentalmente preparado para aprovechar. Pero aún así queda esa sensación latente, ese "Y si..." que, a efectos prácticos, es bastante pelotudo porque si hay algo que aprendí este año es "El pasado es pasado por algo".

- Por otro lado, un poco más saliendo del tema sentimental pero siguiendo en la onda pesimista (me van a tener que bancar con eso), me quedé sin trabajo. De esa experiencia de dos años y medio saco que no puedo confiar en nadie (ni para arriba ni para abajo), y algunas personas valiosas. Admito que esto me pegó muy feo y muy mal. Traté de disimularlo un poco, pero creo que no lo logré muy bien. Estuve buscando laburo y de hecho conseguí algunas entrevistas de trabajo, con resultados bastante dispares. Veremos qué sucede en el 2013 en este ámbito.

- Finalmente conseguí el ánimo y los huevos de intentar ver si puedo entrar a una universidad de Cine (ENERC). Va a ser una de las tareas más jodidas que haya tenido en los últimos 5 años, pero creo que ahí está la razón de mi existencia. Y si no entro, no quiere decir que no pueda estar conectado con el mundo del cine. Me tengo fe.

- Admito que fue un año de amistades. Algunas se fueron por razones bastante pelotudas, otras se acercaron muchísimo. Y si bien hubo algún traspié momentáneo, algún tropezón, nada en realidad muy grave. Interesante conocer que uno es más parecido a algunas personas que lo que esperaba o parecía.

- Este año probé dos veces lo que es estar realmente borracho, al punto de dificultarse caminar, y decidí que no lo volveré a hacer (al menos no por las mismas razones, ya que en estos casos fueron razones bastante depresivas). Puntos bajos en el año, definitivamente, más allá de sentir una felicidad momentánea haciéndolo.

- Puntos altos de este año sin duda fueron los recitales de Roger Waters y Foo Fighters. Ambos increíbles, a su propia manera. Uno es la representación exacta de la maestría de la puesta en escena, el otro es rock puro, potencia, poder, carisma. Uno es un clásico de la música. El otro está camino a serlo.

- Otro de los puntos altos del año, sin duda, fue el cine en general. Skyfall, Casablanca, Avengers, Looper, el Hobbit, Moonrise Kingdom, La chica del Dragón Tatuado, Argo y tantas otras que no recuerdo en este momento. Todas dejaron una marca en mi, que espero que alguna vez pueda plasmarlo en algún corto o guión.

- Hablando del cine, comencé a tomarle el gusto a ir solo a ver películas y al teatro. Hay veces que uno no tiene con quien ir, y la mejor compañía es la de uno mismo. Comencé a salir solo, ir a tomar algo, leer en la plaza, disfrutar de mi propia soledad. No es para nada deprimente y tiene un sentido liberador importante. Es... gratificante poder estar en un lugar y no tener que forzar conversaciones porque hay un silencio incómodo (Y acá es cuando vuelvo a pensar en esa frase de Pulp Fiction: "Así te das cuenta que encontraste a alguien especial. Cuando podés estar callado y no sentir la necesidad de sacar una charla"). Definitivamente será algo que seguiré practicando, aún teniendo pareja o no.

- Sé que el 2013 vendrá con al menos una buena noticia, y es que se cumplen 10 años desde que salí del hospital. Fecha demasiado importante para mí, estoy pensando seriamente hacer una salida con los más cercanos. Y luego, en una fecha más cercana a mitad de año, hacer un asado con la familia.

- Las fotos del año:

Un poco oscura la foto, pero ciertamente una de las personas
más importantes de este año.


Seguí practicando con la guitarra. Cada vez estoy mejorando un poco más.


El mejor amigo que se le puede pedir a la vida.


Asado con los chochamus.


La música. Amiga del alma.


Mi familia. ¿Qué haría sin ella?


Fernando y Ceci. Otras de las personas que comencé
a conocer de verdad este año.

Hamburgueseada en casa. Domingo realmente muy bueno.




Recital de Waters y regalo del día de la Madre.
Hay veces que soy un groso y lo reconozco.
(Esa barba me hace ver marxista)

Waters.


Foo Fighters.
La banda que me ayudó durante tantas depresiones.
Y cómo olvidarme de Perez, mi psicóloga gratuita.
Y una de mis mejores amigas, ya que estamos.
En estos momentos, lo único que queda es caminar hacia adelante, seguir adelante y no mirar atrás. Con los amigos de siempre, con gente nueva. 

Pero adelante.

Feliz año a todos.


David Pedreira